El secreto para tener contento al cliente

La mayoría de nosotros pensamos que vendiendo un producto de calidad y a un precio razonable es la única manera de tener contentos a nuestros clientes, la verdad es que hay otras maneras de mantener fieles a nuestros clientes, ¡hasta cuando les quedamos mal!

• Respetando su tiempo.

No le mientas a tu cliente sobre el tiempo que tardaras en atenderlo, o resolverle su problema. Si le dices la verdad es muy probable que te agradezca por no hacerle perder su valioso tiempo y es mas probable que vuelva en otra ocasión, de lo contrario, se irá muy molesto y lo mas seguro es que no vuelva.

A todos nos gustaría que nos dijeran que nuestra comida tardará en ser preparada porque no tienen cierto ingrediente y fueron a comprarlo, probablemente los meseros no digas eso porque perderían un cliente, pero si se lo dijeran, el cliente tendría tiempo de ir a otro sitio a comer antes de que llegue la hora de volver a la oficina, ese cliente tendría un buen día y volverá en otra ocasión.

• Sé amable

Seguro alguna vez te ha pasado, sales de algún lugar con el mismo problema con el que entraste, pero sales contento, esto muy seguramente fue porque la persona que te atendió te escucho atentamente, hizo lo posible por ayudar y fue amable contigo y aunque no pudo hacer nada por ti, quizá porque no estaba en sus manos, saliste contento.

• Recuerda para que estas ahí

Algunas personas con el tiempo olvidan la esencia de su trabajo o su puesto, claro ejemplo es el mesero que nunca voltea a verte cuando levantas la mano para pedirle mas servilletas o la cuenta; o aquel cuida coches que lo único que hace es agitar su mano cuando vas de reversa y poner su mano en la ventana; no olvidemos a la persona de atención a clientes que lo ultimo que hace es orientarnos.

Estas personas olvidan para que fueron contratadas y no los culpo a veces son tareas rutinarias, pero el poner esa chispa de actitud es lo que hace la diferencia.

• Compensarlo por tus deficiencias

Un día fui a comer a unos mariscos, pedí una tostada de callo de hacha (Es una tostada con un poco de ceviche y en la parte de arriba un gran trozo de callo de hacha), unos minutos después llego mi orden, para mi sorpresa era solo una tostada con ceviche, el mesero ni se molesto en explicar nada, solo dejo el platillo y se fue, me dispuse a llamarlo para preguntar, el me respondió que no es temporada de callos de hacha y por eso no le pusieron, como no soy de los que se altera y le grita a la gente, me dispuse a comer, mi sorpresa mas grande fue al pedir la cuenta, me habían cobrado como si me hubiera comido el callo de hacha, ingrediente principal del platillo, conclusión: ya no volví a ese restaurante, hubiera vuelto, pero sentí que abusaron de mi como cliente. Algo distinto hubiera sido si mi platillo hubiera venido con unos camarones de topping como compensación.

Recuerda que la publicidad mala es mas eficaz que la buena, es por eso que debemos esforzarnos para que nuestros clientes nos recomienden y hablen bien de nosotros.

¿Tienes algún otro consejo para mejorar la fidelidad del cliente aunque le quedemos mal? Deja tu comentario y no olvides compartir.